El DNS (Sistema de Nombres de Dominio) es un sistema jerárquico y distribuido que traduce nombres de dominio legibles por humanos (como www.ejemplo.com
) en direcciones IP (como 192.168.1.1
) que los dispositivos utilizan para comunicarse en redes, como Internet. Funciona como una "guía telefónica" para la web, facilitando la navegación sin necesidad de recordar largas cadenas numéricas.
Principales Componentes del DNS:
- Dominio: El nombre que identifica un sitio web, como
ejemplo.com
. - Zona DNS: Un conjunto de registros que define cómo se debe gestionar el dominio y sus subdominios.
- Servidor de Nombres (Name Server): Un servidor que almacena los registros DNS de un dominio y responde a las consultas relacionadas.
- Registros DNS: Entradas específicas que definen cómo se resuelve el dominio. Ejemplos comunes incluyen:
- A (Address): Asocia un dominio a una dirección IPv4.
- AAAA: Similar al registro A, pero para direcciones IPv6.
- CNAME (Canonical Name): Redirige un dominio a otro (alias).
- MX (Mail Exchange): Define los servidores responsables de gestionar el correo electrónico para el dominio.
- TXT: Almacena información arbitraria, como configuraciones de SPF o DKIM para el correo.
- NS (Name Server): Indica los servidores responsables de la gestión DNS del dominio.
- SOA (Start of Authority): Contiene información básica sobre la zona DNS, como el servidor principal y los tiempos de actualización.
- PTR (Pointer): Asocia una dirección IP a un nombre de dominio (DNS inverso).
El DNS es fundamental para el funcionamiento de Internet. Sin él, los usuarios tendrían que escribir direcciones IP directamente, lo que haría la experiencia mucho más compleja y menos intuitiva. Además, es clave en la configuración y administración de sitios web, correos electrónicos y otros servicios en línea.